Decorar una casa implica tener en cuenta muchos factores diferentes que pueden dotar a cada estancia de un aspecto muy diferente y producir sensaciones bastante dispares. En ello juegan un papel muy descatado las cortinas, pues dependiendo de nuestra elección podremos acertar o por contra desvirtuar el ambiente que perseguimos para cada habitación.
En Hidaluz Decoración llevamos años ayudando a nuestros clientes a conjugar de la mejor manera todos los aspectos que pueden incidir en la óptima decoración de su hogar, comenzando por los muebles y acabando por tapicerías, cortinas o detalles auxiliares.
Nuestro decálogo de factores claves para acertar en la elección de las cortinas.
En este artículo ofrecemos algo de luz sobre aquellos factores claves que siempre hemos de valorar antes de decantarnos por un tipo de cortina, color, estampado, textura o material de confección de las mismas.
1- Nuestras ventanas:
El factor tal vez que en mayor medida nos condiciona. Debemos tener en cuenta su tamaño, su forma, y sobre todo su opción de apertura, pues no ofrecen las mismas ventajas las ventanas con hojas de corredera que aquellas que son batientes y que necesitan un sistema de cortinas que no imposibilite su apertura en mayor o menor medida.
2- La incidencia de la luz:
Efectivamente debemos calibrar cuanta luz entra por nuestras ventanas en una determinada habitación o si los rayos del sol inciden de forma directa sobre los cristales y durante cuánto tiempo y en qué horas del día.
De esa forma, si lo que buscamos es huir de un exceso de luz o sol directo, usaremos tejidos algo más gruesos o en su defecto de colores menos claros, para evitar lo anteriormente señalado. Si por contra estamos necesitados de luz natural, facilitaremos la entrada de esta mediante visillos, cortinas o incluso estores de telas ligeras y tonos muy suaves.
3- El estilo de los muebles de la habitación.
Determinante este aspecto en tanto en cuanto no debemos romper la consonancia y el equilibrio de modo que no resulte un efecto impactante de forma negativa. Si nuestros muebles son demasiado oscuros, tal ves podríamos compensar con un toque de claridad con colores más neutros o estampados muy suaves.
Si por contra disponemos de muebles muy claros, blancos o de estilo muy funcional, nuestras cortinas podrían mantenerse en esa línea introduciendo un leve toque de color bien mediante telas lisas, con estampados, o flores de tonos algo más subidos que incluso puedan repetirse en forma de pinceladas en otros elementos del entorno como los cojines, un jarrón de flores, algún cuadro…
4- El tipo de habitación:
Obviamente no podemos ni debemos hacer uso del mismo tipo, color o estilo de tela en las cortinas en habitaciones tan dispares como un dormitorio o la cocina por ejemplo.
Generalmente las cocinas admiten mejor tonos suaves y con poco adorno para aliviar una estancia que en ocasiones, o no es de grandes dimensiones o dispone de muchos elementos a la vista por su necesidad de uso para elaboración de platos o conservación de alimentos.
Los dormitorios infantiles tal vez admitan mejor el uso de estores. Recomendamos no abusar de telas con colores muy estridentes pues producen un rápido y repetido cansancio visual sobre las mismas.
5- Cortinas para zonas de humedad:
El baño y a cocina son los lugares de la casa con mayor incidencia de humedad. Por ello, las telas deben admitir un lavado fácil, así como un sistema que no sea demasiado complicado para su montaje y desmontaje.
6- ¿Largas o cortas?:
Aquí si que se podría aplicar aquello de que «el libro de los gustos está en blanco». Sin embargo, algunos factores pueden determinar la longitud de nuestras cortinas. Son más prácticas las cortinas de corta o media longitud si van a descansar en un radiador de calefacción o si hemos dispuesto un mesa de escritorio bajo la ventana, un sofá o mueble auxiliar.
En el salón se pueden incluso combinar los dos tipos de largos según la clase de ventanas y la disposición del mobiliario.
7- Tejidos recomendables:
Los tejidos naturales dan siempre un aspecto cálido y señorial a nuestras cortinas, como podría ser el caso del lino o el algodón puro. Sin embargo debemos tener en cuenta que este y otros tejidos son tendentes a encoger con los lavados por lo que resulta recomendable lavar un par de veces las piezas antes de su confección.
En las habitaciones infantiles o los baños y cocinas, lo más apropiado son telas que mezclen con otros materiales en su composición y que resulten menos delicadas de trato.
8- La mejor opción para sujetar las cortinas:
Existen numerosos sistemas de sujeción de las cortinas. Si se trata de cortinas hasta el suelo, las últimas tendencias nos retornan al tradicional sistema de barra de desplazamiento manual, bien sean para cortinas de cobertura de toda la ventana o aquellas que conocidas como «patas de cortina» ofrecen un mero efecto ornamental y de complemento a la cortina o estor central.
9- Tipos de estores:
Los estores son un tipo de cortina que resulta aplicable a cualquier estancia de la casa. En función del tipo de tela en que estén confeccionados son recomendables unos u otros. Así por ejemplo, los llamados de varillas resultan más apropiados con telas que presentan una determinada rigidez y grosor, aunque con una óptima y profesional confección podemos aplicarlos a linos, hilos o tela de visillo.
Los plegables sin varillas quedan mejores con este tipo de telas antes mencionadas por su suavidad y caída.
10- Colores y dibujos:
Igualmente quedan siempre a gusto del consumidor pero los colores neutros alargan en el tiempo su uso y su adaptación al ambiente aunque pasen los años e incluso hagamos cambios en el mobiliario.
Las flores grandes de colores poco estridentes también dan muy buen resultado en habitaciones de mayores dimensiones, debiendo evitarlas en estancias pequeñas o de poca luz.